El servicio de atención al cliente impulsa más de dos tercios de la lealtad de los clientes, superando a la marca y el precio combinados, según un estudio de Gartner. Los grandes avances en IA y personalización prometen mejorar los departamentos de atención al cliente. La IA puede permitir a las empresas automatizar procesos, aliviar la presión sobre los agentes, obtener información de los datos y mejorar las interacciones. Sin embargo, la IA también puede conducir a una falta de conexión personal y a preocupaciones sobre la privacidad de los datos, la seguridad y el desplazamiento de puestos de trabajo.
Además, las expectativas en torno a la experiencia del cliente difieren de una generación a otra: lo que quieren los sabios de mayor edad y los animosos jóvenes no siempre es lo mismo. La IA puede aportar interacciones rápidas e impersonales, preferidas por unos, pero no por otros. Puede transformar los servicios de atención al cliente de una empresa, pero su aplicación requiere una cuidadosa reflexión y puede perjudicar la satisfacción del cliente si no se aprovecha bien.
¿De qué manera están cambiando las expectativas de los clientes y cómo deben adaptarse el comercio y los servicios conversacionales a las preferencias generacionales? ¿Cómo pueden las empresas encontrar un equilibrio entre la automatización impulsada por IA y la interacción humana para mejorar la experiencia de los clientes?